Cartas de Felipe y Elizabeth, ¿Elizabeth?

Querida Elizabeth:

La carta que ahora tienes en las manos podría serte extraña luego de nuestra última conversación. Se que hablamos de la imposibilidad de continuar con nuestra relación, de que lo mejor para ambos era darle punto final a todo. Se que hasta nos dimos un beso en la mejilla y un apretón de manos en señal de que todo terminaba de la mejor manera.

Que mentira, que falsedad la mía. Debo admitirlo, ese día te engañé, lo hice porque pensé que en cualquier momento luego de que te levantaras de aquella mesa en el café voltearías y me sonreirías en señal de que nada podía terminar. Te mentí porque mi valor no fue suficiente para pedirte que te quedaras. Me burlé de ti, porque aún cuando anhelaba correr detrás de ti y decirte lo mucho que te amo, mis piernas quedaron petrificadas. Sólo mis manos se movieron y ni siquiera lo hicieron para despedirse, lo hicieron sólo para ocultar el llanto que bañaba mi rostro.

Aún sigo sin entender que ocurrió. Nos amábamos y creo fervientemente que aún nos amamos. Nunca discutimos por nimiedades, jamás los celos empañaron nuestra relación y menos aún las mentiras o los engaños, todo lo conversábamos, todo los planteábamos para solventar cualquier desavenencia. ¿Qué ocurrió entonces Elizabeth?, dime, ¿qué sucedió que hizo que todo cambiara?

Que de alegrías, que de ternuras, que de pasiones pasamos juntos y aún podríamos pasar. Sólo piénsalo. Fuimos felices compartiendo, haciendo el amor, planeando y hasta cuando las cosas no sonreían fuimos felices. ¿Porqué negarnos entonces el seguir viviendo eso?

Te repito, piénsalo, yo estaré esperándote.

Te ama profundamente,


Felipe
--- o ---


Apreciado Sr. Felipe:

En primer término, no tuvimos una conversación. Le recuerdo que Usted es mi paciente. La mención que hace a no poder continuar nuestra relación no es más que su enamoramiento de mi persona. Soy su psicólogo, me llamo Alfredo Gutiérrez no Elizabeth. Nunca y le repito, nunca nos dimos un beso, ni en la mejilla ni en ninguna otra parte, el apretón de manos si ocurrió y fue cuando me despedí de Usted en la idea de que aceptaba el cambio de terapista.

Usted no ha mentido nunca, por lo menos no a mi. Es Usted un hombre con graves problemas, padece de una severa alienación respecto al mundo que le rodea. Por cierto, tampoco estuvimos en un café, lo que si hicimos fue tomar café en mi consultorio durante las sesiones semanales que teníamos. Usted no puede pedirme que me quede, porque no soy mujer, nunca he mantenido una relación con Usted que no sea la meramente profesional y porque le repito, ¡no me llamo Elizabeth!

Las burlas las mantiene Usted en su psique, ¿para dónde iba a correr? Fue Usted quien se retiró, bastante enojado, por cierto, luego de que le indiqué que no podría seguir tratándole. Si lloró, lo haría luego de salir de la consulta y la verdad ya me importa un bledo.

No puede entender que ocurrió porque se niega a aceptar la realidad. Señor Felipe, Usted tiene ya cincuenta y dos años y jamás se ha casado, nunca ha mantenido una relación estable con nadie y menos aún ha amado, no puede hacerlo, su enajenación no se lo permite, por eso estaba en tratamiento conmigo. ¿Cómo puede ocurrírsele que habría celos entre nosotros? Y por supuesto, todo lo conversábamos porque de eso se trata una terapia con el psicoanalista, de conversar los problemas del paciente. No ocurrió nada señor Felipe, nada que no tenga que ver con esa obsesión suya de estar enamorado de una tal Elizabeth que: ¡no soy yo!

¿Alegrías? Todas las que he vivido luego de que Usted dejó mi consulta, oscurecidas hoy por esa absurda carta suya. No hemos hecho el amor, lo único que planeábamos eran las terapias a seguir y claro que todo dejó de sonreír cuando Usted se empeñó en llamarme Elizabeth.

No hay nada que pensar Señor Felipe, ya giré instrucciones para que se le administraran algunos antidepresivos, de igual manera solicité al Dr. Horacio que no le permitiera enviarme más correspondencia. Por mi puede estarse esperando eternamente, ya no me importa nada, le detesto Señor Felipe, Usted y su psicosis me amargaron la existencia, sólo espero que su estancia en Bárbula sea de su total agrado.

Sin más a que referirme, quedo de Usted,


Dr. Alfredo Gutiérrez
Psicólogo

Sólo 20 hablaron pajita

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" | 03 mayo, 2007 05:20

La soledad, no aceptada, puede crear semejantes criaturas. Destruir mundos posibles… Pobre Felipe, tantos años vividos sin encontrarse, sin aceptarte, sin vivir.

Existen casos así, dónde las telenovelas –por absurdas que sean- se quedan pálidas. Conozco, de primera mano, algunos.

Todo lo mejor para Usted.

PS: Gracias por nombrarme entre su comentario. Todo un honor viniendo de Usted.

Danielys | 03 mayo, 2007 08:20

El amor tiene mil caras y ... en cuamto al Dr ... heheh es un aburrido, se perdió los mejores años de su vida xDDDD... ya ya mal chiste.

Hablando en serio, me gusta el juego con la mente, los delirios de amor y pasión de alguien atormentado. Como siempre excelente historia.

Saluditos mañaneros desde Barquisimeto

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" | 03 mayo, 2007 12:06

Nota: Los libros de Arturo Pérez-Reverte son, sencillamente, un vicio. Lees uno y te enganchas para nunca jamás. Buena literatura, historia y muy bien contado.

3rn3st0 | 03 mayo, 2007 15:31

Silmariat: ¡Bienvenido caballero!, honrado de tenerle por acá y espero seguir viéndole cuando así lo estime conveniente ;-)

Las gracias están demás, se que eres tan o más admirador de "Doña Bárbara" como lo soy yo. El honor hasido, a cualquier efecto, todo mío.

Sobre el texto, si, existen casos de gente que se encuentra viviendo casi en mundos paralelos, tal es la irrealidad en la que sus mentes divagan. Lamentable y hasta triste, pero muy cierto.

PD: Debo conseguir los libros de Pérez-Reverte, aunque para eso tendré que viajar a Caracas.

Danielys: Hermosa damita de la ciudad crepuscular, dichoso de tenerla por acá. Gracias, como siempre por tus comentarios. Sólo una aclaratoria, el doctor está fino, el que está frito es Felipe :-)

Saludos atardeciendo desde Guanare :-)

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" | 03 mayo, 2007 15:50

Sobre la actualización. Qué quiere que le diga, qué quiere que le comente?
...
...
...

Volví para darle un regalito, pase por:

http://www.capitanalatriste.com

y, sencillamente, disfrute.

Todo lo mejor para Usted.

PS: Lea, cuando pueda, el discurso del Ingreso de Pérez-Reverte en la RAE. "El habla de un bravo del siglo XVII". Sencillamente maravilloso, todo un bocadillo.

Unknown | 03 mayo, 2007 21:17

jejeje a buena confusión la del amigo no?....un peli pelado na mas...mi querido ernesto... alguien conocido?...
jajaja es pura joda
Abrazos para guanare desde valencia

3rn3st0 | 03 mayo, 2007 22:09

Silmariat: Sólo diga lo que vuestra merced considere correcto decir, no impongo límites a los comentarios de ninguno de mis lectores.

Hasta ahora sólo he borrado uno, lamentablemente fue del amigo Oswaldo y eso porque el comentario se repitió dos o tres veces (no recuerdo exactamente), al final sólo dejé uno.

No soy quien para decirte ni a tí - me permito tutearos - ni a nadie más lo que deben decir o dejar de decir.

De eso se trata, ¿correcto?

Sobre el regalito, ya está anotada en mis marcalibros, ya me degustaré leyendo las reseñas y en cuanto al discurso haré lo mismo, muchísimas gracias :-)

Loco: ¿QTPD mi estimado Amo de la Locura Corriente? Más confundido no podría estar y no, no se trata de nadie conocido, por lo menos no por mis lectores, je je je.

No le pares a la joda. Saludos disvariados desde Guanare :-)

...flor deshilvanada | 03 mayo, 2007 23:02

Me pareció muy confundido el paciente, pero más me llamó la atención la actitud del médico, que sabiendo que se trataba de un desvariado, la carta fué demasiado contundente y aquí yo me pregunto... quién está peor de los dos???

Me encantó el relato Ernesto, precioso!

3rn3st0 | 04 mayo, 2007 12:08

Evan: Tienes toda la razón, el médico está tan trastornado - aunque no tanto - como su pripio paciente.

Semejante trato hacia alguien que tiene los problemas de Felipe no es lo más adecuado. ¿Imaginas si Felipe fuese maníaco - depresivo?

Shekinah | 06 mayo, 2007 13:16

Hola Ernesto... te dejo una gran saludo.... un beso y un abrazo!!!

Entre una y otra cosa.... el tiempo se me volvió agua entre las manos!!!

Siempre presente...

Atte.. Shek!!!

Crismar | 06 mayo, 2007 14:22

Que creatividad, definitivamente ese señor está loco... ja!, Ja! me enanctó la carta de "Elizabeth", crei hasta el final que era una mujer... Saludos

3rn3st0 | 06 mayo, 2007 23:43

Shekinah: La güara de mirada hermosa. Que alegría tenerte por aquí otra vez.

Espero que tengas tiempo pronto, pronto. Por ahora, quien no tiene tiempo soy yo. Arranco a un viaje esta noche y quien sabe cuando apareceré nuevamente por aquí.

Saludos encantados desde Guanare :-)

Crismar: Bella dama de los cocteles hormonales, gracias por esas palabras. De eso se trata, de que quienes ingresen a este sitio se diviertan

Saludos agradecidos desde Guanare :-)

Percho | 07 mayo, 2007 13:46

Hola Ernesto, muy bueno el escrito de felipe y su psicologo o psiquiatra, (porque le receta antidepresivos).

Ahora lo que me atrajo de ti fue tu perfil: "Programador de sistemas por deber, escritor por pasión". En si me identifico, pero jamás me podré adaptar al protocolar mundillo de sistemas y su alienación.

Te mando un saludo
Percho
PD = Entré aqui por casualidad, está todo encadenado.

mE! | 07 mayo, 2007 21:22

Me pareció super cruel la respuesta... Me ha tocado lidiar con personas que no estbaan bien, pero nunca pude tratarlas con brusquedad al "traerlas" aunque fuera brevemente a la realidad... Y espero nunca lo haga...
De todos modos, lindo escrito =)

Naky Soto Parra | 09 mayo, 2007 18:34

¡Aplausos Ernesto querido! ¡aplausos! ¡Que sistema el tuyo para girar los cuadros! A veces cuando te leo tengo la sensación que escribes con la mirada de un director de arte, con esa pre producción que demandan los cambios radicales, las explicaciones no esperadas, los fondos, las formas alternativas...

¡Que buen re-encuadre te lanzaste con esta historia!

Un abrazo enorme,

Shekinah | 11 mayo, 2007 00:24

Si... me imagino lo de esos viajes... Me parece conocido... un momento vivido.. jaja

Espero conseguirnos por ahi.. y si no, tendré que darte un ring!!!

Saludos... desde Yaracuy!! ( por hoy) jeje

3rn3st0 | 13 mayo, 2007 11:09

Percho: Bueno amigo, bienvenido sea a éste humilde rincón virtual. Cuando lo desees regresa.

Comparto contigo, además, mi desapego a esas normas protocolares que ahora están tan en boga entre quienes ejercemos el oficio de organizar bytes.

Meru: Más que crueldad es sólo la molestia de que el paciente no entiende de que él no se llama Elizabeth. Bueno, debo admitir que si, que si hubo algo de crueldad ;-)

Naky: De eso se trata mi admirada damisela, darle un giro a las cosas que nos deje con un saborcito a inquietud, a sorpresa, a cosa sin sentido.

El abrazo, como siempre, es fortalecedor e impulsor de mis ganas de seguir escribiendo :-)

Shekinah: Bueno, ahora mismo estoy en Maturín. Esperando una entrevista esta semana que viene, estamos en contacto :-)

Doctor: ¿Comentario o publicidad? Bueno, igualmente, eres bienvenido. Pasaré por allá.

Regina Falange | 16 mayo, 2007 00:36

Tremendo todo. La historia, el planteamiento. Me parece un almodovaredía en palabras.

Un placer visitarlo. Saludos cordialísimos!

3rn3st0 | 18 mayo, 2007 09:59

Regina: ¡Gracias por tu comentario!, bienvenida. Espero seguir teniéndote porm acá :-)

tinc_la_panxa_plena | 26 octubre, 2009 18:07

bueno, no se, me parece exagerado ... love will tear us apart, no te parece?

Publicar un comentario

Éste blog es una vitrina sin limitaciones, escribe aquí lo que se te ocurra decirme, lo que piensas, lo que opinas, lo que te produjo la lectura que acabas de hacer, despotrica, alaba, insulta, reflexiona... Escribe, en definitiva, lo que te venga en gana.



Me interesa lo que opines. Tienes toda la libertad para decir lo que te provoque, no creo en la censura.