| Sólo 2 hablaron pajita

Abrazar a una mujer...

Abrazar a una mujer cuando es tu madre te enseña que no hay nada superior al amor.
Abrazar a una mujer cuando es tu hermana, tu prima, tu tía te enseña que no sólo tu madre te ama sin límites.
Abrazar a una mujer cuando es tu hija te enseña que tu puedes amar igual que ellas.
Abrazar a una mujer cuando es tu abuela te enseña que la ternura no es un oso de felpa.
Abrazar a una mujer cuando es tu amiga te enseña que si puedes amarlas sin desearlas.
Abrazar a una mujer cuando es tu amante te enseña que ellas son el sinónimo idóneo de la palabra perfección.
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Tomando su mano

Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.

Confucio

El camino era largo, sinuoso, solitario e idéntico. Aunque habían transcurrido las eras, siempre era igual. Tomaba un desvío, se detenía ahí un tiempo, casi siempre breve. Todas las veces se desnudaba de adentro hacia afuera, mostraba lo que había en su interior y luego aquello que le hacía ser quien era físicamente. Esas estadías podían ser deliciosamente apasionadas o pacíficamente satisfactorias pero independientemente de como se desarrollara su estancia en cada una de esas moradas, todas terminaban irremisiblemente con sus pies andando aquel interminable y despoblado trayecto.