Una hada en la autopista

Raquel, de sólo seis años, asomaba su rostro por la ventanilla del vehículo que su madre guiaba camino a la escuela. Habían salido de la casa minutos antes como todos los días, después de desayunar un cereal que más parecía un compendio de piedras de colores que semillas de alguna planta.

La niña sonreía mientras el viento pegaba fresco sobre su rostro infantil. Pensaba en sus amiguitas de la escuela, miraba los otros carros que pasaban en dirección contraria por la avenida que ahora transitaban y sacaba la lengua mofándose de algunos conductores que distraídos no se percataban de la niña que llevaba casi medio cuerpo fuera del carro.

Su madre manejaba distraída, ocupada en una llamada que recibiera hacía unos momentos en su móvil. La mujer de unos treinta años discutía a través del aparato con alguien que seguramente la contrariaba, ya que la discusión bullía por momentos.
- ¡Ya te lo dije antes Raúl!, - imponía la mujer - los documentos están en la primera gaveta de mi archivo. Y continuaba: - Si no los encuentras, deja todo así, yo me encargo al llegar a la oficina.

La niña miraba por momentos a su madre y sonreía pensando que ella quería ser igual a esa hermosa mujer que manejaba, discutía por el teléfono y además sabía como hacerla sentir bien con sólo un abrazo y un beso.

Raquel apoyó sus manitas en el borde del cristal de la ventanilla y se estiró, su cuerpo estaba fuera del carro hasta la cintura y ahora el viento, debido a la velocidad, le había desprendido el hermoso lazo de color rosa que sostenía sus cabello. La niña volteó la cabeza y vio el trozo de tela revolotear entre los carros que detrás suyo transitaban en la misma dirección. – Yo también quiero ser como un lazo – pensó la niña entrecerrando los ojos.

La pequeña soltó sus manos levantándolas hacia el cielo al tiempo que cerraba sus ojos disfrutando de la brisa que ahora casi la golpeaba. Ahora transitaban por el canal rápido de una autopista interurbana y el tránsito era veloz, todo el mundo llevaba prisa, todo querían llegar temprano, todos querían llegar a tiempo.

La madre de Raquel continuaba discutiendo por el teléfono: - ¡Búscalos Raúl!, no seas terco. Es más vale, no voy a seguir perdiendo mi tiempo contigo, cuando llegue allá tendremos una seria conversación. No es posible que tenga que soportar esto.

Las manos de Raquel ahora se bamboleaban haciendo ochos en la brisa y las usaba como aletas para que elevaran o bajaran sus extremidades como si de alerones se tratara. Reía casi a carcajadas pero la brisa se llevaba su jolgorio haciéndolo mudo en el tráfico de la autopista. Sus cabellos ondeaban como agua en la brisa y la niña disfrutaba de las sensaciones que la envolvían.

Un conductor al otro lado de la vía observaba desde la distancia la forma que sobresalía de un vehículo que venía en su dirección por el carril contrario. Aguzó la mirada y creyó observar una hada revoloteando alrededor del vehículo que dirigía hacia él. Frotó uno de sus ojos y luego el otro creyendo que estaba viendo borroso. Pero luego de esto seguía viendo a la hermosa y pequeña hada cuyos cabellos serpenteaban en la brisa. Sus manos se movían como bailando siguiendo una música que él no podía escuchar.

El conductor siguió mirando a la niña-hada y entró en un estado de sopor que lo hizo abstraerse por completo de lo que ocurría a su alrededor. Se escuchó la corneta de un carro sonando debido al inminente choque que se produciría entre el conductor entretenido por la hada de cabellos volantes y el vehículo a su lado.

Desde su ventanilla Raquel observaba todo lo que ocurría mientras se acercaban más y más al vehículo del hombre que la miraba fijamente desde el asiento del conductor en el otro canal de la autopista. De pronto, sin saber como, pudo ver las pupilas del hombre y le mostró su sonrisa más hermosa. - ¡Raquel! – gritó su mamá -, ¿qué haces con la cabeza fuera del carro?. ¡Métete!, me vas a matar de un susto niña. De inmediato la pequeña se introdujo al vehículo.

Cuando la pequeña hada desapareció el hombre se dio cuenta de que estaba a punto de colisionar con el vehículo a su lado. El otro conductor había hecho una maniobra hacia su derecha pero ya no quedaba más espacio. El hombre hizo un brusco movimiento al volante y retomó su carril. Su respiración era entrecortada, estaba sudando frío y sus manos temblaban aferrándose al volante. Después de algunos minutos su respiración volvió a la calma y con ella regresó la imagen de la pequeña hada que hacía unos momentos había visto hermosa, alegre, feliz, con esa sonrisa que jamás podría olvidar y esa mirada que le mostró cual bella es la vida.

La mamá de Raquel abrazaba a su hija en la puerta de la escuela mientras le decía:
- Raquel, hijita, no vuelvas a hacer eso, fíjate que hasta extraviaste el lazo que te regaló ayer tu papá.
- Esta bien mami, no vuelvo a hacerlo. Respondió Raquel regalándole a su madre una tierna mirada.
- Bueno, te recojo a mediodía, pórtate bien – finalizó la mujer dándole un beso en la mejilla a la niña.

La pequeña Raquel vio a su madre meterse en el carro, se volteó y entró corriendo mientras otras niñas la esperaban todas sonrientes, todas alegres.

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A todas y todos aquellos que están participando en la rifa de la camioneta Hummer, ofrecida por esta redacción en días pasados, les tenemos un informe pormenorizado sobre esta rifa a realizarse próximamente.
  • No se ha realizado el sorteo debido a que aún la camioneta no se encontraba en territorio nacional. Hace dos días me llamaron desde el puerto de La Guaira avisándome de la llegada del vehículo, pueden ver el mismo en las fotos siguientes.
  • Se le hicieron algunos arreglos a la camioneta con la finalidad de convertirla en una limusina, con equipos de sonido de última generación, así como un bar y asientos para dieciocho o veinte personas.
  • Además tiene un sistema completo de XBox 360 justo en la parte trasera con una pantalla de plasma de 42 pulgadas (ver imágen a la adjunta).
  • El vehículo incluye (sólo por el día de la entrega) un chofer del sexo seleccionado por el o la ganadora bajo sus especificaciones físicas. El(la) mismo(a) complacerá las más enfermizas fantasías de la dama o el caballero ganador de la camioneta.
  • De igual manera el vehículo incluye una caja del licor favorito del o la ganadora. En caso de elegir cerveza el número de cajas se incrementa por cinco (eso debido a los costos).
  • A más tardar la próxima semana (posiblemente éste fin de semana) se hará el sorteo. Creo que sería algo espectacular pasar el día de las elecciones dando vueltas de centro de votación en centro de votación luciéndose en éste carrazo.
Hasta aquí el boletín informativo, a todos y todas, saludos y muchos deseos de suerte para el sorteo.

Sólo 13 hablaron pajita

Anónimo Responder | 22 noviembre, 2006 07:27

Ey! Soy la primera! Bueno, me gustó el cuento, aunque no puedo negar que durante los primeros párrafos mi mente solo pensaba: Ay dios se va a caer, la van a atropellar!!! De todas formas, excelente narración, me mantuvo al filo de mi asiento!!

Por cierto, esa Hummer se parece a la mia! Jijiji!!

Saludos!

Waiting for Godot | 22 noviembre, 2006 07:43

Ernesto!
Y saber que yo veo a diario Hadas!!!
:)

Anónimo Responder | 22 noviembre, 2006 10:38

Verdaderamente bueno el texto, lastima que un poco corto. Pienso que deberías escribir mas cosas así, hacen ver una parte de ti, que normalmente no dejas ver y que es muy especial.

Shekinah | 22 noviembre, 2006 12:30

Siempre me ha llamado la atención el mundo fantástico de las hadas.... rebeldes refugiadas en los ríos, cielos, montañas....pero en una autopista, no lo imaginé!!
Algunas personas dicen haberlas visto. Otros, nos conformamos con soñarlas....
De niña soñaba con seres diminutos y con vestidos de cristal.. quizás, hipnotizada por los cuentos...
Sea realidad o fantasía, me encantó la historia.. me encantó tu imaginación.

PD: Me gusta coleccionar dibujitos de hadas...
Saludos!! :)

Hily Lozano | 22 noviembre, 2006 13:24

hadas???ahhh me invocastes...porque solo una hada mariposa como yo,podria saber esa experiencia...acaso te fusites años tras y has narrado una expriencia que vivi muy parecida....desde pequeña he jugado con el viento y si me golpea asi como la pequeña de la historia mas aun me enloquezco y vuelo libre!!!

Que bello este post....quede enganchada amigo....mi hadita lunera me lo jhace muchoy mas de un susto me he llevado asi como Raquel....sigue escribiendo que llenas mis alas de luces,Ven pronto a guarolandia please!
Bsilloss grandes y un requeteabrazote

3rn3st0 | 22 noviembre, 2006 15:34

Flaca: Captaste perfectamente lo que quise dar a entender, y si lo entendiste de esa manera entonces logré mi objetivo. :-)

Godot: No conozco ese programa :-(

Anónimo: Gracias por tus palabras, y el consejo lo tomo, ya hace un tiempo que estoy pensando en cambiar algunas cosas en éste blog. Entre ellas declararme pichón de escritor y dedicarme a narrar historias.

Shekinah: Hay muchas, de todos tipos tamaños y colores, se de una que a veces discute con su conciencia y a veces llora en una habitación estando sóla. Lo que si es cierto, es que todas son hermosas y llenan de alegría a quienes las ven o las leen :-)

Hily: Otra hada esta vez de carne y hueso, de carne tan blanca con una elfa de los bosques y de cabellos rojos como un atardecer barquisimetano. Un placer tener siempre esas visitas tuyas con esos polvos de brillantes colores que deja tu estela en esta humilde casa binaria. La visita a tu tierra está prevista, pero luego del 3D.

Seguimos en comunicación, saludos a Ricardo.

Infélix: Estas anotado compadre, quien aguanta a un guaro-prestáo en esa Hummer :-)

Saludos a Nacarid :-)

Anónimo Responder | 22 noviembre, 2006 18:32

Ernesto querido:

¡Buenísimo! Campanita sigue siendo de mis personajes favoritos, esto para decirte que, creo en la ilusión que despiertan las hadas, creo en el derecho a la ternura como a la ficción, es decir, creo en tus letras, igual hidalgo que Peter Pan.

Un abrazo alado,

Cazador de Tatuajes | 22 noviembre, 2006 20:32

Tambien me mordí las uñas los primeros parrafos temiendo lo peor.

"No le saques" es una expresion, en efecto, Mexicana que quiere decir "no recules o no te limites" en referencia a que no te guardes las opiniones para Metatextos.

Salud

Anónimo Responder | 24 noviembre, 2006 01:25

Naky: La hada de las pecas, la sonrisa eterna y las letras que atrapan. Encantado con tus palabras. Lo que leiste forma parte de un cambio que pretendo realizar acá en el blog. Voy a dedicarme más a escribir ficción, sin dejar lo demás, eso si.

Prometeo: Entendido amigo, tranquilo, "no le sacaré" más a mis opiniones allá en Metatextos :-)

Por cierto, bienvenido.

Maigli Velásquez B. | 24 noviembre, 2006 12:35

Qué camioneta ni qué camioneta! Casi me muero de un infarto leyendo lo anterior. Tengo aún el corazón en la garganta.

Besos que ladran mientras se me pasa la impresión.

Shekinah | 25 noviembre, 2006 13:09

Ernesto... me tomé el atrevimiento de escribir algo...
Pido permiso para publicar algo que surgió luego de tu comentario a mi comentario.

Espero tu respuesta!!!

3rn3st0 | 25 noviembre, 2006 18:22

Gata: Lo que describes es la sensación que deseaba expresar y lo que quería que quien leyese el texto sintiera.

Gracias por tu comentario, me haces sentir que no lo hago tan mal. :-)

Shekinah: Por supuesto preciosa, no faltaría más. No sólo puedes publicarlo, sino que me encantaría que lo hicieras. Estaré esperando lo que publiques :-)

Shekinah | 26 noviembre, 2006 11:45

Jajajaja...... lo publicaré... pero hacerlo realidad.... imposible!!!
Cuidate.. besos!!!

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